Su nombre es Elliot
Elliot, un adorable cachorro de tan solo dos meses, llegó al santuario con un triste pasado. Sus patas estaban paralizadas y rígidas, y nadie sabía exactamente qué había sucedido.
Según las personas que lo tenían anteriormente, su madre podría haberlo aplastado, aunque las fracturas que se descubrieron indicaban que pudo haber sido pisoteado, golpeado o herido por algún objeto contundente.
Inicialmente, los veterinarios no lograban encontrar ninguna explicación en las radiografías, y la gente a su cargo consideraba que lo más humano era sacrificarlo, argumentando que nunca podría tener una vida feliz.
Sin embargo, cuando llegó al santuario, decidimos investigar más a fondo.
Se realizó un TAC y, finalmente, se revelaron las terribles fracturas en las rodillas y la cadera, así como la presencia de artrosis derivada de estas lesiones. El cuadro era desolador.
A pesar de las difíciles circunstancias, en el santuario nos comprometimos a brindarle a Elliot la mayor comodidad y atención posible.
Zapatos especiales y curas para aliviar su dolor y fomentar su bienestar.
Con el tiempo, Elliot comenzó a desarrollar una sorprendente fuerza en sus patas, transformándolas en sus propios bastones.
Hoy en día, Elliot es un perro adulto y feliz, aunque aún enfrenta un pequeño problema con sus patas.
Debido a su naturaleza enérgica y torpe, al correr puede lastimarse una de ellas, y como no tiene sensibilidad no nos avisa, lo que resulta en heridas recurrentes que requieren cuidado y revisión constante.
Debemos revisarlo periódicamente y si es necesario iniciar los tratamientos adecuados, como curas y vendajes.
Es aquí donde tu amadrinamiento puede marcar una gran diferencia en la vida de Elliot. Con tu apoyo financiero, el santuario podrá garantizar que Elliot reciba los cuidados necesarios de manera oportuna.
Los recursos serán utilizados para adquirir los suministros médicos adecuados, cubrir los gastos veterinarios y proporcionarle a Elliot la atención continua que necesita para evitar que las heridas empeoren.
Tu amadrinamiento brindará a Elliot la oportunidad de seguir disfrutando de su vida plena y feliz. Además, podrás recibir actualizaciones regulares sobre su progreso y cómo tu apoyo ha marcado la diferencia en su día a día.
¡Juntas, podemos asegurar que Elliot siga viviendo una vida llena de amor, cuidado y felicidad!